Como bien podrán notar, shonen es un género que aunque me agrada no puedo mantener en muy alta estima en un sentido objetivo además de ser relativamente flojo para verlo pues, salvo excepciones que se ganan mi adoración, tienden a ser de larga duración y tienen una estructura muy similar los unos a los otros (aunque, debo decir, que eso esta cambiando poco a poco y se experimenta cada vez más).
Por esas razones, he decidido dedicarme a una serie de publicaciones que recopilen de tres en tres de esas series que, dadas sus características, no me dan mucho que decir (o en su defecto, ya mencione anteriormente y solo quiero actualizarlo desde el punto de vista del género) y lo que pienso de ellas. Con esto, les dejo la primera parte de los shonen (estoy tomando un orden alfabético y de "conforme me voy acordando de ellos).
Bleach
Seguí: un poco del manga, un poco del anime. Una película
no canónica. Abandone ambos pero la película me gustó.
Calificación: 1/5 (No recomendable), Primera película 2/5
(Si no hay nada mejor)
Bleach, un muchacho que puede
ver espíritus un día recibe la visita de una shinigami encargada de recoger las
almas de los difuntos y aprende de unas terribles criaturas llamadas hollow. En
una emergencia recibe los poderes de la shinigami y se convierte en su
sustituto.
Como la premisa lo refleja, en un inicio la mejor manera de
describir a Bleach sería como un mahou shojo masculino con buenas ideas, era
interesante y el elenco tenía carisma pero de pronto, algo cambió. La trama se
intensificó y él se vio obligado a ir con sus amigos a salvar a la shinigami
que le dio poderes a la mismísima tierra de los shinigami que parece el Japón
feudal e inicia un shonen más clásico y genérico pero con potencial de ser
entretenido pero luego surgió otro viaje y otro y otro como en cualquier shonen
pero en cada cambio parecía que algo se quedaba atrás al mismo tiempo que
parecía estar corriendo en su lugar y entonces comprendemos porque Bleach no
pudo concluir triunfal como otro de sus contemporáneos: Los personajes
permanecieron estáticos y habían perdido su encanto, los villanos cambiaban y
quizá había uno que otro interesante pero en realidad no importaban cuando llegara el siguiente
elenco además de que el malo más maloso resulto flaquear bastante luego de una
brillante introducción.
Podría decirse que Bleach es
el shonen más de fórmula, en el sentido de que sigue el patrón de Dragon Ball Z
y sus villanos pero a pesar de la técnica, carece de la sustancia para mantener
interesantes estas repeticiones entre arcos y no suben lo suficientemente
rápido las cosas que están en juego. Los personajes estáticos en este caso
también jugaron en su contra porque tampoco tenían mucho que decir a su favor,
solo estaban ahí y cuando el relleno y las películas no canónicas están
haciendo un mejor trabajo de jugar con tu mundo y explorar a los personajes es que estás haciendo algo
terriblemente mal.
Bleach no lo puedo recomendar
de ninguna manera.
D. Gray-man
Seguí: Anime (103 capítulos) y Manga. Lo terminé y
continúo con el manga.
Calificación: Anime 3/5 (Recomendable), Manga 4/5 (Muy
Recomendable)
Inicialmente es un manga de
aventuras en el que Allen Walker busca convertirse en un exorcista para usar su
brazo raro para purgar las almas de los akuma, seres creados por un trato
diabólico con el conde milenario trato que involucra la promesa de traerlos a
la vida y omite el hecho de que lo hace como máquinas que buscan la destrucción
de la especie humana. Allen hizo ese trato y entonces algo despertó dentro de
él que le permitió defenderse: su brazo despertó inocencia (sustancia que puede
purgar a un akuma) y su ojo herido se convirtió en un detector de los akuma.
Un manga de aventuras muy
divertido, con personajes bastante numerosos y capaces de cargar la historia a
través de los momentos cómicos y los momentos serios que van y vienen y están
colocados con maestría. Como todo shonen poco a poco va aumentando lo que esta
en juego pero en lugar de traer peores villanos, más poderosos y malvados,
Katsura Hoshino le apuesta al interior y desdobla la trama sobre sí misma,
creando demonios personales para los mismos héroes, intrigas dentro de su organización
y profundizando más y más en los villanos que había creado de inicio dándoles
una personalidad y una presencia a la par de
los héroes mientras que va dejando más y más los combates a un lado y se
enfoca en la psicología de los que combaten, en el pasado y los motivos de los
personajes, en los juegos mentales que hay entre ellos y ¿por qué no? En los
lazos que se van formando entre ellos al grado de que, poco antes de que todo
se ponga serio, el protagonista y el antagonista comparten un divertido juego
de póker y no olvidemos de lo que está ocurriendo más recientemente en el
manga. No es la típica historia de cómo los protagonistas vencieron a los malos
o viceversa, es la historia del mundo, todos tienen un rol que jugar en ella,
las alianzas parecen ser relativamente temporales y vale más el conocimiento
interpersonal que la bandera a la que obedecen.
Ahora, la razón por la que no
puedo recomendarlo completamente es que el anime tiene algo de relleno de
calidad variable y termina truncado mientras que el manga se actualiza cada
luna azul debido a la salud de la autora (que también repercute en la calidad
del arte y fue la razón por la que el anime alcanzó al manga en primer lugar)
Full Metal Alchemist
Seguí: Primer
Anime (51 capítulos)+película (Conquistador de Shambala), Reboot (63 capítulos)
Calificación: Primer Anime 4/5 (Muy recomendable);
Película 2/5 (Si no hay nada mejor), Reboot 5/5 (Obra maestra)
Full Metal Alchemist, un manga
que inicio como las aventuras de dos hermanos que buscan la piedra filosofal
para recuperar sus cuerpos y revivir a su madre, una evolución peculiar tanto
en anime como en manga (y el reboot fiel a esta). Creo que jugó una buena parte
en la consolidación del shonen moderno que rechaza el estilo de Dragon Ball
además de ser una historia increíblemente solida e inusual capaz de trascender
barreras del formato, bien pudo haber sido un libro de fantasía y no
funcionaría muy diferente.
En el primer anime tenemos en
primer lugar una adaptación maravillosa de la primera parte, las aventuras de
los niños Ed y Al en el país de Amestris y su posterior participación en el
ejército, captura de maravilla la sensación de manos atadas que sienten los dos
ante la crueldad del mundo y el resultado es una serie melancólica con muchas
lágrimas y tragedias, los protagonistas sufren y tu sufres con ellos.
Desgraciadamente, este anime
se dio cuenta que alcanzaría al manga y empezó a sembrar diferencias para irse
por su lado cuando llegara al momento y lo hizo bien sin duda, tomó con fuerza
el componente trágico de la serie y lo elevó a su máxima expresión creando una
serie con un mensaje anti-guerra muy fuerte que se distingue por el constante
fracaso de sus protagonistas en hacer una diferencia notable en el mundo y las
partes originales solo se encargan de recalcar eso obligándolos a volver sus
pasos y ver que los lugares que antes parecían salvados por ellos ahora se ven
peor que nunca; otro detalle importante es que todos los protagonistas (y
quienes resultan ser los villanos) se encuentran aferrados a su pasado, a un
pecado imborrable que los acosa hasta el fin de los días y en torno del cual
gira su búsqueda para enmendar sus errores que, en ocasiones, literalmente se
encuentran caminando por ahí. Ahora, el lado malo de todo esto es que el climax
está centrado en un círculo muy cerrado de personajes y se da a nivel personal
por lo que la catarsis más fuerte ocurre a tres cuartas partes de la serie y no
en la culminación de la tragedia que estaba contando, incluso si el final fue
bueno técnicamente hablando, deja un terrible vacío que la película intenta
llenar pero fracasa estrepitosamente al convertir en obvia la alegoría de la
serie y complicando innecesariamente las cosas.
Afortunadamente,
FMA:Brotherhood, readaptó la serie para darle el final que se merecía y, aunque
no es la gran cosa durante sus primeros quince capítulos (que adaptan los 35
del anterior que si fueron tomados del manga) con algo de prisa y no les dio la
potencia emocional del primer anime, representa una vuelta de 180° en cuanto a
tono haciéndolo más balanceado, los personajes tienen más razones parar reír o
bromear y si bien la cantidad de tragedias permanecen no están al frente
absolutamente todo el tiempo y mientras que el anterior tenía como centro el
aferrarse al pasado y las cosas que solo uno puede hacer este otro gira el
mensaje a dejar ir el pasado y pone especial
énfasis en los aliados necesarios para lograr tu objetivo por lo que
gran parte del material que no había sido adaptado es precisamente un viaje en
busca de aliados y episodios en los que Al y Ed no están al centro.
La trama continúa esa
filosofía de inclusión hasta su culminación por lo que es un climax que te hace
despedirte del mundo que conociste capítulo con capítulo y no deja cabos
sueltos.
El segundo anime también nos
permite ver la magnitud de la obra, comienza en los once años de Edward Elric y
termina con él en la adultez pero no solo eso, Arakawa va modificando poco a
poco y de manera sutil el personaje haciendo que no lo notes con tanta
facilidad, tampoco subestima a la audiencia y está plagada de detalles que solo
en retrospectiva tienen sentido y la autora no siente ninguna necesidad por
demostrar su inteligencia llamando la atención a todas las cosas que plantó.
Es difícil de pensar en
contras de la serie, siendo que la banda sonora es buena y si bien el dibujo no
es tan detallado como el del primer anime, para prestarse mejor a las escenas
de acción y de humor, logra verse bien. Quizá se podría criticar la decisión de
no darle su tiempo a los primeros quince capítulos pero yo lo considero el peor
de los dos males (si no, pregúntenle a HxH que si comenzó a adaptar desde cero)
y un reconocimiento a la calidad del anterior.
Tampoco se queda más de lo
necesario, carece de relleno Y de giros que lleven la trama más allá de lo que
está contando.