Nurarihyon no mago

Género: Shonen
Capítulos: 52
Impresión: Un shonen sólido.

Rikuo es un niño común que asiste a la escuela y hace cosas comunes o eso le gustaría ser, en realidad es heredero de una mansión (por el lado paterno) casa para el clan Nura de yokai (básicamente, monstruos de leyenda y fantasmas). Por su sangre corre sangre de yokai debilitada por dos generaciones de emparejamientos con humanos asi que desea no tener nada que ver con esa mafia demoniaca. Para su desgracia, cuando se hace de noche despierta en él la sangre de sus antepasados y se convierte en la aparición más temible de todas, el nurarihyon, orgullo de su clan y capaz de comandar el desfile demoniaco además de que, a diferencia de Rikuo, él está puesto en convertirse en un sucesor digno de la familia.

Con esa premisa inicia nurarihyon no mago, un shonen usual bastante inusual en el sentido de que tiene una atención increible al detalle  (bueno, al menos para un shonen) y se concentra bastante en el desarrollo de los personajes dejando bastante de lado la parte de los combates de cinco capítulos de largo que hacen tan conocidos a los shonen.

Lo que ya describí es una caracteristica de doble filo, por un lado lo hace destacar e hizo que al menos yo disfrutara más de él pero por otro, si esperas algo acelerado, te desesperarás pues ocurre muy poco entre capítulo y capítulo (la introducción representando 9 capítulos) pero poco a poco las cosas comienzan a sumarse y la serie toma una dirección diferente. Cuando termina la introducción, precisamente por el capitulo 9, la sinopsis deja de ser cierta y empieza lo realmente interesante.

La música es buena a secas, visualmente va mejorando pero los diseños de personaje son creativos (al menos los yokai) pero lo que más destaca son los fondos, gloriosos cuando deciden no usar CG para facilitar los movimientos (que es muy poco el CG usado, de hecho).

Desgraciadamente el impetu que va ganando se ve interrumpido por algunos cliches del género como capítulos de entrenamiento o intermedios con poca relación a la trama principal que en realidad si logró capturar mi atención.

A pesar de eso,  la serie continua su camino fervientemente, arriesgando cada vez más y presentando un muy buen climax que ocupa al menos la mitad de la segunda temporada y debo decir que es uno de los mejores climax de shonen que he visto desde Full Metal Alchemist (Aunque queda muy lejos), al menos entre los climax que toman menos de 100 capítulos en alcanzarse.

El final ata bien los cabos dejando espacio a una nueva temporada pero con la cancelación del manga por parte de Shonen Jump, esto es con lo que nos quedaremos y en realidad no es nada muy malo.

Ahora, para la calificación, la pregunta es ¿Vale la pena invertir 52 capítulos en este shonen? En realidad no.

Solo lo recomendaría si no hay nada mejor que ver, como a la mayoría de los shonen.

Calificación final

2/5