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Impresión: Si bien muchas otras series le salen por delante en popularidad durante su emisión, tengo la firme creencia que su dirección estética así como la ambición de su trama y temática le apostaban más a una serie atemporal que eventualmente será reivindicada.
He estado escribiendo una y otra vez esta reseña, simplificandola o volviendola más compleja y nunca ha terminado de satisfacerme. Creo esto es un sintoma más de la complejidad que representa concrete revolutio (no eliminando la posibilidad de que siemplemente sea malo en esto, claro) y me disculpo si omito hablar de algunas cosas o me prolongo demasiado en otras. La mejor manera de describir Concrete Revolutio sería invitar a verla porque es toda una experiencia pero, siendo que no tendría sentido reseñarla si digo eso, considero que la segunda mejor manera es haciendo comparaciones.
Concrete Revolutio pertenece al genéro superhéroe en la misma forma que lo hace el famosísimo comic de Moore titulado Watchmen en el sentido de que es una ficción de superhéroes sobre superhéroes más que seguir de manera lineal lo que representa el género, por esto sería posible argumentar que pertenece a generos muy distintos como el de intriga política. Otra consideración es que en japón la cultura del héroe es muy diferente y si bien en Watchmen teníamos analogías de superman así como de batman y algunos intermedios, en este caso tenemos analogías desde Sailor Moon hasta los power rangers pasando por yokais, demonios y toda suerte de criaturas que podrías encontrar en la cultura del anime.
Aquí tenemos una gran ampliación de elenco y adicionamos mayor caos pero la consistencia entre ambas puede seguir puesto que ambas retoman eventos reales (Todo después de la Segunda Guerra Mundial en el caso de Concrete Revolutio) inyectando a sus personajes de forma en que los eventos se distorcionan parcialmente.
Hasta ahí termina la comparación con Watchmen, porque este somete a sus héroes ante el terrible peso de un mundo más cercano a lo real para analizarlos y nos deja con una sensación opresiva de género cercano al noir mientras que Concrete Revolutio retoma con cariño la parte fantasiosa y ficticia presentando un mundo que funciona a través del superheroismo y es la realidad la que se debe doblegar ante la presencia de lo fantástico dando un aire más tradicional pero solo en la superficie.
La paleta es algo relevante, usa colores llamativos y excentricos que combinado con los diseños de personajes más consistentes con los que había hace dos decadas la hacen destacar entre las demás series aunque no siempre para bien. La animación es limitada por el estilo, la consistencia de cuadro a cuadro es dudosa pero al mismo tiempo consistente en ser inconsistente al grado de que puedo argumentar sin temor a equivocarme que también fue una decisión tomada para evocar los viejos tiempos.
La trama por su parte está saltando por todos lados en el tiempo, la conocemos más bien por viñetas que se van acercando más y más conforme pasa el tiempo pero que podrían dar la sensación de que no está llegando a ningun lado y sumado a esto la actitud ingenua que mantiene la mayor parte del tiempo en el sentido de que evita confirmar o rechazar acciones tomadas por ciertos personajes puede dar la impresión de que no sabe a dónde va.
Todo esto, la forma en que provoca (de mala manera) a su audiencia me trae a la mente los trabajos de Kojima con Metal Gear Solid conforme fue avanzando y curiosamente existen ciertas consistencias temáticas entre ambos. Concrete Revolutio es, en este sentido, un poco más conservador y no salta a insultar directamente a su audiencia sino que la provoca causando caós y no limpiando después, escurriendose de ella como si no se diera cuenta de lo que está haciendo.
La maquiavelica trama nos da esto para iniciar: Nos presenta un grupo encabezado por Jiro que está dedicado a proteger a los superhombres (vigilar a los vigilantes, dirían en un universo alterno) y un pequeño desastre que nos lo presenta principalmente a él, luego hay un salto temporal y nos demuestra que todo lo que vimos sobre él podría haber sido una mentira.
Decir más sería arruinar las cosas, pero puedo marcar los temas principales más evidentes que son el significado inestable de justicia y el extremismo, el peligro de estar convencido que estás haciendo lo correcto. Mencionar más sería nuevamente meter la pata para quien desee verlo.
Si OPM simboliza la desilusión de la juventud y BnHA la esperanza del porvenir Concrete Revolutio nos planta firmes en nuestro presente (irónico, para una serie que salta en el tiempo constantemente) como consecuencia de nuestro pasado y nos golpea mientras estamos caídos demostrando cómo tal vez el error en nuestra búsqueda por la justicia está desde que comenzamos a buscarla pero como el más "templado" de los tres (porque OPM es mucho más sensible a la cultura, no es coincidencia que haya sido un éxito con todo y su critica social mientras que Concrete Revolutio se hundió) nos pone las cartas sobre la mesa y no con su pesimismo neutraliza el mensaje que nos dejan los otros dos, sino que construye sobre ellos.
5/5 - Concretamente, revolucionario.
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