La lluvia para el 2013 -Resumen del tiempo del blog disfrazado de resumen del año

Bueno hagamos un experimento, voy a escribir de las series que marcaron el año (para bien o para mal) y hablar un poco de lo que creo acerca de ellas, enfocándome más en sus puntos clave (lo específico se va para el review) y manteniendolo en una pseudoprosa/lista conectada para ver así cómo cambió el anime en los pocos años que lleva este blog en pie.

Sigue una enorme cantidad de texto así que estén prevenidos.

Antes de comenzar, me gustaría aclarar que hay series a las que no hice review porque no me gustaron, otras más de las cuales debo hacer los reviews (Porque los acabe hace poco, no he terminado de pensar la review o por flojo), algunas que aún me quedan por ver por gusto propio o por recomendación y les iba a dehar la lista de todo eso pero demasiado larga, solo mencionaré a los que no he hecho review y el por qué:

Faltan Reviews:

• Rozen Maiden (No estoy seguro de que deba hacerlo)
• Rozen Maiden Traümend (No estoy seguro de que deba hacerlo)
• Aku no Hana (¿flojo?)
• Suisei no gargantia (¿flojo? Además, no hay mucho que decir)
• Yahari ore no seishun love come wa machigatteiru (Por ahí tengo el review, solo me faltaba encontrar el nombre completo c: )
• Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai (¿flojo?)
• Kyoukai no kanata (Apenas la acabe)
• Kyousougiga (apenas la acabe)
• Uchoten Kazoku (...Lo había olvidado)
• Silver Spoon (Reciente)
• Oreimo (No sé que pensar)
• Kuroshitsuji (No sé que pensar)
• Kamisama no Inai nichiyoubi (Apenas lo acabé)

En fin, luego de ganarme una abucheada por perezoso, pasemos a hablar del año 2013 en cuando al anime y me gustaría comenzar, resaltando precisamente que mi actividad en este blog ha sido bastante pobre durante este año y no solo por flojo o por la vida real como me gustaría excusarme si no también por falta de motivación, no para escribir los reviews o administrar el blog (de serlo así, probablemente lo habría dejado) si no porque la cantidad de series por temporada de este año fue mayor a las de los otros años pero, desgraciadamente ahí está la clave del fallo en este año: La mayoría de esas series eran mediocres y no había mucho de que hablar de ellas.

Tocando ese punto, me parece adecuado comenzar el resumen por lo malo y es que aún cuando todas las series se parecían las unas a las otras, hubo algunas que sobresalieron en aspectos negativos y quiero tomar un poco de tiempo en ellas pues algunas presentan una linea algo desagradable por la que está avanzando este medio:

Primero iniciemos con Amnesia, una serie shojo que intentó hacer del shojo más periférico en audiencia al mezclar con misterio el género; no es mala idea, sobre todo con el estancamiento del shojo estos últimos años. Desgraciadamente para Amnesia, todos los prospectos a la protagonista eran terribles como en glorificaban las relaciones abusivas y eso, por si solo, no está mal si está justificado (piensen, pederastia en la realeza de la edad media; por cómo funcionaban los matrimonios, una historia fiel a esa época dejaría claro, incluso sin tener que especificarlo, que eran otros valores diferentes a los de la audiencia) pero la diferencia de valores entre la audiencia y los protagonistas, mal trabajada puede llevar a apatía y esa fue su caída (Al menos su opening es bueno).

Impactante, lástima que no afecte la trama.

Hablando de series que generan apatía, también tenemos a Valvrave the liberator, una serie shonen de acción que funcionaba a partir de sucesos escandalizantes que empujaban los límites de la credibilidad, el límite llega cuando muestra una violación; eso es algo que sucede en la realidad y no podemos negarlo, el utilizarlo en una trama no lo hace ni bueno ni malo automáticamente si no que es su uso, como simple factor escandalizante y, que a pesar de ser tomada como algo pseudoserio, que al final estuvo insertada de manera forzosa dentro de la trama sin fin alguno ni consecuencias en ella resulta una enorme falta de respeto a la idea que pudo haber sido remplazada con casi cualquier acto malvado y tener exactamente el mismo resultado (posteriormente en la lista, hablaré de series que utilizaron bien esto).

Y realmente se veía bien.

El caso con Valvrave no es nuevo, viene desde la popularidad de Code Geass y esa formula se fue exagerando aunque también nos da de que hablar el intermediaron entre las dos series anteriores: Guilty Crown.

Guilty Crown fue un proyecto ambicioso de SE realizado el año pasado en el que se tomó a los reconocidos artistas (músicos y dibujantes) de SUPERCELL para su realización y se escribió una historia que hacía bastante homenaje a lo que alguna vez fue Evangelion, esta no cometió ningún pecado tan grande como las anteriores pero se vino a bajo por un sencillo error: nunca definieron qué querían de protagonista y así surgió Shu, un personaje débil de una forma algo extraña, no era que no tuviera impacto si no que realmente su personalidad era excesivamente cambiante de formas poco creíbles (factor de shock, versión personaje) y como la historia giraba en torno a este personaje, todo se perdió en un desastre. Lo típico de SE.

No es su culpa, simplemente es el centro de todo.

Ya que estamos hablando de personajes que se encargaron, por si solos, de derribar toda una historia podemos hablar también de Sword Art Online, una serie de shonen con muchísimas ideas prometedoras, una protagonista interesante y un colorido elenco de secundarios que, desgraciadamente, solo fueron satélite al único protagonista central de la historia: Kirito. El problema de Kirito era que su personaje podría ser equiparado con el Superman de los sesenta, un personaje perfecto, que siempre era el primero en todo, que nunca le fallaba a nadie ni tenía problemas con nada. Personajes así pueden funcionar pero Kirito hizo de algo posiblemente bueno (la primera mitad de SAO), algo decente y ni que hablar de la segunda mitad, ahí el protagonista fue el menor de los problemas.

Pero basta de hablar de los problemas que se mostraron y hablemos de las cosas que sobresalieron este año por ser buenas:

Una protagonista extraña para una historia extraña.

Empecemos por la serie del año (Según yo), que quizá subió a mi top personal de series: Kyousogiga.

Esta serie tiene un estilo único, artisticamente hablando, que la hace distinta en un año donde casi todo se ve exactametne igual con una apariencia plana y caricaturesca que da mayor expresividad a los personajes (Un estilo bastante utilizado de hace un par de años y aún utilizado en animes de comedia), una trama moderna llevada a ser algo genial con un estilo único cuya característica principal es la ausencia de un antagonista y el conflicto llevado completamente por los personajes y sus acciones. Ya hablaré más de ella en su review.

Una serie con estilo.

Otra serie reciente que destaca, no por su originalidad si no por ser un nuevo intento para un estudio usualmente ocupado con romances, comedias y series atadas a la realidad: Kyoukai No Kanata. Esta es una serie de acción y fantasía urbana que hace todo de manera correcta y aunque su trama no se distinga en originalidad tiene un sabor muy diferente al ser dirigida por expertos en diálogos pero que jamás habían trabajado en un shonen.

La mejor manera de explicar kyoukai no kanata es una serie que es un gusto visual (nada menos de KyoAni), con personajes más solido de lo usual para el género, con peleas cortas y al punto, animadas completamente (a diferencia de los still utilizados comúnmente en este genero) y con bastante estilo pero hablaré más de ella en su review.

Es admirable que los estudios más grandes intenten cosas nuevas e incluso crean series agradables porque son diferentes a las técnicas usuales, como esta serie puede atestiguar.

Otra serie que destacó este año, además de por su nombre, Yahari ore no seishun love come wa machigatteiru, debido a que demostraron una maduración en las adaptaciones de novelas visuales que son comedias románticas (E inundaron el medio desde el año pasado, con resultados buenos en ventas pero que fueron cayendo en calidad) con un examen específico al medio.

También vimos otra serie tipo «cuento» con kamisama no inai nichiyoubi, una serie que genera un mundo genial y se dedica simplemente a contar historias de ese mundo en su corto tiempo, debido a que jamás tendrá el tiempo para contar toda su historia y funciona, con todas las historias inconclusas este año esta es una que no defraudo aunque la historia principal, me encantaría que la terminaran en algún momento.

Y con el retorno, casi una decada después, tenemos un protagonista crecido.

Hablando de historias sin terminar, este año también presentó el regreso de Rozen Maiden, un seinen arrojado porque no se molesta en incluir la violencia y sexo que suelen venir con esa etiqueta si no que, al contrario, toma una temática infantil incluso para el género shonen y una estetica más parecida al shojo y las hace suyas, avanzando a su propio ritmo con una trama igual mucho más infantil de lo que esperaráis y es en eso en lo que radica su madurez. Rozen Maiden no es un seinen porque contiene material inapropiado para niños si no porque contiene material que no comprendes con la edad y comienza por taclear temáticas deprimentes comunes en la vida de un niño antes de comenzar a desarmar su propio concepto poco a poco (El convertirse en la mejor muñeca, básicamente), convirtiendose en una historia dónde el conflicto es la existencia de la historia misma. Esa es una dirección experimental que más seinens deberían tomar.

El arte de los titanes es bastante diferente a lo acostumbrado en los shonen

Y aunque no haré un review porque las series largas no captan mi atención, debo admitir que la acción, violencia y desesperación vista por Attack on Titan, no tiene igual y marca un buen escalón de calidad desde el que podríamos medir las series de su género por venir. Fue tan grande su exito que Wit Studios, subsidiarios de IG Productions, se separaron para continuar la serie por su cuenta durante el año siguiente y esperemos que mantengan su racha porque sin duda su serie tenía una de las mejores animaciones, soundtracks e ilustración del año además de tomar una historia poco usual (para el género) y lanzarse a adaptarla lo más fielmente posible.

Hablando de historias inusuales, y para cerrar un poco, volviendo a lo negativo, hubo muchas series con ideas prometedoras que se volvieron genéricas para su segundo capítulo, temiendo a no gustar por ser diferentes. La industria debe apostar más como con Kyousogiga o Attack on Titan para hacer mejores series.

Casi olvido aclarar lo que dije cuando hablé de Valvrave pero eso si serían demasiados spoilers. Simplemente digamos que la serie de terror, From the New World, consiguió usar temáticas incómodas como la violación, la homosexualidad y las grajas para fortalecer su mundo y convertirlo en un lugar donde definitivamente no querríamos estar. Utilizo el mismo método que Valvrave y, quizá, Amnesia pero tomó por completo la reacción que debería tener el espectador y no la intento ocultar, usando ese mismo juicio moral para meter más a la audiencia en la trama.

En una escala menos escandalizante tenemos a Psycho-Pass que, al igual que la anterior, estableció una distopia y utilizó temas incómodos (en este caso, asesinatos increíblemente violentos) para profundizar en su mundo pero además, fue un poco más allá y criticó incluso a la misma audiencia que se vio atraída a la serie precisamente por el gore que presentaba (Muy poco, realmente. Eso lo hacía más impactante) cuando en realidad su posición .

En fin, espero que el próximo año pueda estar más activo y quienes leen este blog, puedan seguirlo leyendo; me gustaría pedir en este caso que dejen comentarios ante este tipo de post pues podría hacer más en el futuro para rellenar el espacio entre reviews (Uno para cada temporada, por ejemplo).